Con las pruebas de materiales ya realizadas, se empezó a trabajar en el anteproyecto.

Éste, con todo su contenido, daba cuerpo ya al proyecto final (solo faltaban detalles que se complementarían con la investigación sobre el contexto social el cual quería revivir, ya sea por internet, personas y sobretodo libros (Tinta, Papel, Ingenio)). Fue así como el proyecto mutó, convirtiéndose en algo distinto a lo planteado en el anteproyecto (aun así conservando las ideas base).

Pero luego de estas investigaciones surgió algo que, personalmente, consideré una incongruencia. Por el hecho de querer acompañar las páginas del cómic con panfletos políticos de esa época, la pintura con su tipo de lenguaje chocaba con el lenguaje de los panfletos, de manera contextual y estética. Por eso se empezó una nueva prueba de materiales, la cual se explicará abajo.

Como antes se mencionó, el anteproyecto se vio afectado por las diversas investigaciones realizadas y en gran parte por reflexiones personales. 

Uno de los grandes puntos fue la mezcla entre dos lenguajes, la pintura y la narrativa gráfica. La pintura es un tipo de lenguaje que ha existido desde tiempos inmemoriales y siempre ha sido para un grupo selecto mayormente (en casos exclusivos no). De hecho, en esta época contemporánea si una persona desea leer una pintura (independiente de a qué vanguardia pertenezca o a qué mutación de estas provenga), se necesita poco más estudiar toda la historia del arte para lograr leer las simbologías de la pintura, ya que a diferencia de la narrativa, ésta no contiene texto. Tanto en la música como en las artes visuales, cuando empezó a aparecer el texto o palabras en estas disciplinas, ayudó a un entendimiento más globalizado. El arte se volvió más social y no tan selecto. Por eso encontré que la pintura no se podía mezclar con la narrativa, puesto a que tienen códigos propios; unas mas exóticas y exigentes, y otras más simples y mundanas.

La narrativa se contiene a si misma y no necesita estar en una galería de arte para ser valorada. Se puede encontrar en todos sitios: en una librería, biblioteca de toda calaña, kiosko poblacional, etc. Dándole así una versatilidad al ser expuesta, sobretodo en mi proyecto.

Al investigar sobre el contexto histórico en el cual se enfoca esta historia, una pintura se despega demasiado del contexto de los panfletos políticos del "No", ya que estos eran bastantes precarios y express por así decirlo, puesto que la gente que fabricaba estas contrapropagandas no tenía los medios para hacer cosas más elaboradas. Obviamente, no tenían la libertad de hacerlas con tiempo por lo que las hacían de manera clandestina, por el hecho de que eran perseguidas por la fuerza militar y policial de esos años.

Con estas reflexiones, se cambió la materialidad de las páginas del cómic para lograr una armonía estética y conceptual, adquiriendo fuerza y complementándose entre sí de manera perfecta, validando así los puntos expuestos anteriormente sobre la narrativa gráfica.

Ahora se hace protagonista el proyecto en sí, al verse beneficiado y adquiriendo su propia valía, conteniéndose a sí mismo y siendo tan versátil al ser expuesta (ya sea en la calle o en una galería de arte) que de todas maneras se logra entender la problemática que se presenta: la publicidad, la narrativa gráfica, el panfleto como un medio de comunicación masiva y universal.

Del papel canson de 300gr, se pasa al papel kraft, un papel bastante económico y de fácil accesibilidad. Acompañado de plumones de pizarra para dar el toque de panfleto o flyer.  

 Se conserva el mismo Story board del anteproyecto. Solo que ahora se le aplica plumón para realizar la estructura de los dibujos y tiralíneas para generar detalles. El brush pen se dejó de lado ya que el papel kraft succionaba la tinta de éste, dejando las líneas irregulares y desteñidas. 

La gama cromática se cambió, ahora los colores son los del logo mas emblemático de la campaña del "No" (véase la primera imagen de la sección de "Cambio en anteproyecto"). Se usó una gran variedad de plumones, tanto nuevos como desgastados, estos últimos ayudaron a destacar los otros colores ya mencionados.

Los plumones no permiten generar valores, solo colores planos por lo cual se utiliza la técnica de achurado para lograr ciertos valores.

Se llevó a cabo una gran investigación sobre la publicidad utilizada en la dictadura, sin excluir ningún bando. Al haber poca información en internet sobre los panfletos y flyers políticos de esos tiempos, se tuvo que recurrir a diversos libros (bastante nuevos) que retomaban estos temas. La idea inicial era fotocopiar panfletos políticos del "No" en papeles baratos, pero al final decidí hacerl manualmente cada uno de ellos, con los plumones y sus respectivos colores, y con diferentes tipos de papeles (papel imprenta de colores rosa y celeste, kraft), dejando exclusivamente el papel imprenta blanco para el relato del cómic. 

Antes de ser montando en la calle, se hizo un montaje preliminar (para evitar problemas compositivos) ya que los papeles de colores resaltaban demasiado sobre el papel kraft y así evitar que la mirada se cargara hacia a un lado en específico. También esto se hizo para contar con una aproximación de las dimensiones del proyecto en su totalidad.